Ida: Nuestro lugar en el mundo.

Ida (Agata Trzebuchowska) es una joven la cual ha estado toda su vida en un convento y está a punto de ordenarse; no sin antes descubrir la terrible realidad de sus padres y su familia desde la ocupación Nazi en ese país. Durante este doloroso y misterioso trayecto, la acompañara su única tía Wanda (Agata Kulesza).

En esta búsqueda, su director y guionista Paweł Pawlikowski nos irá mostrando en estos dos personajes-que parecen la antítesis del otro- diferentes vertientes: Una es santa y la otra no es tan santa, una joven y la otra es más madura, una ya ha vivido todo lo que la vida tiene por ofrecerle y la otra no conoce nada del mundo más que Dios y su convento. Las motivaciones para encontrar a sus muertos, de igual forma son diferentes: Ida necesita conocer su pasado para así terminar el rompecabezas de descubrir quien es y forjar su identidad, mientras que a su tía, le ayudaría a calmar un poco los fantasmas de su vida tormentosa y vacía, la cual el alcohol, sexo y cigarrillo no ha sabido llenar por completo. 

Una de las cosas más interesantes del filme es el enfoque que se le da a un tema tan importante e histórico, ya que no intenta darnos lecciones de historia, ni nos muestra melodramas de dolor, ni crucifica o muestra odio por los culpables. Simplemente nos muestra como la guerra puede cambiar una sociedad y puede cambiar drásticamente la vida del individuo. Pequeñas cosas pueden cambiarnos como individuos y la percepción que tenemos sobre el mundo. Este filme nos invita un poco a reflexionar sobre ambos extremos: Experimentar todo lo que la vida tiene por ofrecernos hasta aburrirnos y sentir que no hay más nada, o haber vivido siempre en una burbuja la cual en el momento en que experimentamos lo que hay fuera de ella, ya sea por costumbre o porque en realidad no nos gustó lo que había, nos quedemos dentro de ella nuevamente.

Felicito a esas maravillosas actrices, que por esas casualidades de la vida tienen el mismo nombre (Agata Trzebuchowska  y Agata Kulesza), ya que supieron con sus expresiones transmitirnos todo aquello que sus personajes necesitaban decirnos y brindarnos un interesante contraste no solo con sus personajes, sino también con sus actuaciones, ya que una es una veterana y para la otra era su debut como actriz.



Aplaudo al director Paweł Pawlikowski y a su director de fotografía Lukasz Zal, no sólo por brindarnos una historia tan humana y reflexiva, haciendo que nos preguntemos quienes somos y que lugar ocupamos en el mundo, sino también por hacerlo con tal despliegue de belleza visual, ya que cada plano es una fotografía clásica. La planimetría de este filme es uno de sus logros y funciona más que a la perfección con la historia, dándonos una atmósfera de época desoladora y fría.



La queja de este filme para muchas personas es el montaje lento, haciendo que muchos se aburran y se desinteresen por la historia, y también la ambiguedad con la que se tratan los temas, sin embargo, les invito a ver esta película con más detenimiento entendiendo el contexto post-guerra que se muestra.

"Lo usual. La vida."

Ficha técnica

Dirección: Paweł Pawlikowski
Producción: Eric Abraham, Piotr Dzieciol, Ewa Puszczynska.
Guión: Paweł Pawlikowski, Rebecca Lenkiewicz.
Fotografía: Lukasz Zal, Ryszard Lenczewski.
Montaje: Jaroslaw Kaminski
Música: Kristian Eidnes Andersen
Reparto:Agata Trzebuchowska, Agata Kulesza.
Año: 2013







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