La familia Bélier: La ironía del silencio.
Uno de los secretos del éxito de las películas de Hollywood es que impregnan una fórmula para que cuando salgamos del cine nos sintamos satisfechos y nos sintamos bien, apelando a esos sentimientos que nos dan una buena sensación. Esto es precisamente lo que sucede con esta exitosa comedia francesa "La familia Bélier".
La familia Bélier nos cuenta una historia bastante particular. Son una familia de sordos, menos la hija, dando esto paso a que ella sea el nexo de su familia con la sociedad, principalmente traduciendo por señas. La situación se complica cuando un profesor de canto descubre la gran voz que ella tiene y le exhorta a que audicione para una beca y se mude a Paris. La temática de la película da paso a jugar con los subtextos, simbolismos y subtramas, mostrándonos lo irónico que puede ser el silencio, como por ejemplo: La hija es la única que puede hablar y canta pero no puede ser escuchada por su familia, su papá quiere postularse a candidato, siendo su eslogan "Yo te escucho", y tambien escenas como la del pantalón manchado.
El filme logra que el espectador sienta empatía por la familia, siendo esto fundamental; y son precisamente esos sentimientos conmovedores hacia esa familia que nos fueron sembrando poco a poco durante la película que al final nos llevan hasta el punto en que puede llegar sacarnos hasta una lagrimita al ver como se va cortando ese cordón umbilical y salimos a ese mundo afuera. Es interesante además, que se puede apreciar la situación desde cualquier perspectiva; Uno como padre ver a sus hijos irse, uno como hijo despedirse de su familia, y uno como hermano ver como se van y nos dejan solos. Estos sentimientos se conjugan en la escena de la audición, la cual llega a ser sentimental.
El filme cuenta con un excelente reparto conformado por Karin Viard (Gigi Bélier) quien interpreta a la madre y desborda mucha gracia con su personaje, François Damiens (Rodolphe Bélier), quien interpreta al padre, Louane Emmera (Paula Bélier) a quien se le debe hacer mención especial, ya que es su debut actoral y logró ganar la simpatía de los espectadores. De igual manera cabe recalcar el trabajo de Eric Elmosino (Fabien) quien interpreta al extravagante profesor de canto de Paula, y quien pudo sacarle al público una que otra risa. Agrego que Luca Gelberg, quien interpreta al hijo (Quentin Bélier) es sordo en realidad, por lo que los actores tuvieron que dedicar varios meses a aprender el lenguaje de las señas.
Aunque la temática de la película y muchos diálogos y escenas pueden tildarse de cliches, este filme es de esas comedias perfectas para poder pasar un buen rato entre amigos y reir, ya que su director nos introduce a las temáticas de superación, el amor y libertad con buenas descargas de humor e ironía. Totalmente recomendable.
“¿Por qué no votarían a un sordo si votaron a un imbécil?"
Productor: Philippe Rousselet, Éric Jehelmann, Stéphanie Bermann.
Guión: Victoria Bedos, Stanislas Carré de Malberg
Música: Evgueni Galperine, Sacha Galperine
Reparto: Karin Viard, François Damiens, Éric Elmosnino, Louane Emera.
Duración: 100 mins
Año: 2014
La familia Bélier nos cuenta una historia bastante particular. Son una familia de sordos, menos la hija, dando esto paso a que ella sea el nexo de su familia con la sociedad, principalmente traduciendo por señas. La situación se complica cuando un profesor de canto descubre la gran voz que ella tiene y le exhorta a que audicione para una beca y se mude a Paris. La temática de la película da paso a jugar con los subtextos, simbolismos y subtramas, mostrándonos lo irónico que puede ser el silencio, como por ejemplo: La hija es la única que puede hablar y canta pero no puede ser escuchada por su familia, su papá quiere postularse a candidato, siendo su eslogan "Yo te escucho", y tambien escenas como la del pantalón manchado.
El filme logra que el espectador sienta empatía por la familia, siendo esto fundamental; y son precisamente esos sentimientos conmovedores hacia esa familia que nos fueron sembrando poco a poco durante la película que al final nos llevan hasta el punto en que puede llegar sacarnos hasta una lagrimita al ver como se va cortando ese cordón umbilical y salimos a ese mundo afuera. Es interesante además, que se puede apreciar la situación desde cualquier perspectiva; Uno como padre ver a sus hijos irse, uno como hijo despedirse de su familia, y uno como hermano ver como se van y nos dejan solos. Estos sentimientos se conjugan en la escena de la audición, la cual llega a ser sentimental.
El filme cuenta con un excelente reparto conformado por Karin Viard (Gigi Bélier) quien interpreta a la madre y desborda mucha gracia con su personaje, François Damiens (Rodolphe Bélier), quien interpreta al padre, Louane Emmera (Paula Bélier) a quien se le debe hacer mención especial, ya que es su debut actoral y logró ganar la simpatía de los espectadores. De igual manera cabe recalcar el trabajo de Eric Elmosino (Fabien) quien interpreta al extravagante profesor de canto de Paula, y quien pudo sacarle al público una que otra risa. Agrego que Luca Gelberg, quien interpreta al hijo (Quentin Bélier) es sordo en realidad, por lo que los actores tuvieron que dedicar varios meses a aprender el lenguaje de las señas.
Aunque la temática de la película y muchos diálogos y escenas pueden tildarse de cliches, este filme es de esas comedias perfectas para poder pasar un buen rato entre amigos y reir, ya que su director nos introduce a las temáticas de superación, el amor y libertad con buenas descargas de humor e ironía. Totalmente recomendable.
“¿Por qué no votarían a un sordo si votaron a un imbécil?"
Ficha Técnica:
Director: Éric LartigauProductor: Philippe Rousselet, Éric Jehelmann, Stéphanie Bermann.
Guión: Victoria Bedos, Stanislas Carré de Malberg
Música: Evgueni Galperine, Sacha Galperine
Reparto: Karin Viard, François Damiens, Éric Elmosnino, Louane Emera.
Duración: 100 mins
Año: 2014